Aunque tarde, el frío ya ha llegado. Esta disminución de las temperaturas, típicas a estas alturas del año, ya empieza a provocar los primeros resfriados. Muchos vecinos todavía no han puesto a punto sus equipamientos de calefacción en las viviendas, algo que puede afectar seriamente a su bolsillo.
- Nuestras especialistas en calefacción les advierte no superar los 21 grados.
- Si las ventanas no cierran herméticamente aconsejan usar burletes adhesivos.
- Los radiadores producen un calor agradable en toda la estancia.
- La suciedad y el humo son los inconvenientes del uso de chimeneas.
- Recomiendan el suelo radiante por el ahorro energético en las facturas.
Para ahorrar estos gastos innecesarios nuestros profesionales de DECOREFORMA2000 sugiere diversos consejos que pueden contribuir a que la llegada del frío del invierno no se note en la cuenta bancaria.
En primer lugar habrá que evitar superar los 21 grados en los hogares. Una de sus recomendaciones es que por la noche se baje el termostato entre dos y tres grados. Además, según indican desde la empresa de reformas, por cada grado que se consiga bajar el ahorro será de un 10%.
Las persianas y las cortinas son una parte importante para el ahorro de calefacción durante esta época del año. Si durante el día se dejan abiertas para que pueda entrar el sol la casa mantendrá una correcta temperatura interior. Por el contrario, al anochecer y con el fin de evitar reducir la pérdida de calor, es mejor bajar las persianas y cerrar los visillos.
Es aconsejable que los radiadores no se cubran. De esta manera el calor podrá fluir por la estancia sin ningún obstáculo.
En las habitaciones hay que cerrar las puertas. Para ventilar la casa basta con tener las ventanas abiertas un máximo de 15 minutos.
Diferentes formas de calentar
Nuestros especialistas señala que los sistemas de calefacción han avanzado mucho en pocos años. «Además de las chimeneas y las mesas camilla con brasero (eléctrico, eso sí), muy comunes en las casas grandes o de ambientes rurales, existen otros elementos para calentar la vivienda como los radiadores, los sistemas de calefacción por aire y el suelo radiante, todos con sus pros y sus contras».
Mientras que los braseros eléctricos consumen mucho, la suciedad y el humo son los inconvenientes del uso de chimeneas. Los radiadores, por su parte, hacen que el calor que se transmite a la estancia sea muy agradable. Los sistemas de calefacción de aire son la ‘solución’ a corto plazo, es decir, que al poco tiempo de desconectarlos el calor se ha ‘escapado’.
El suelo radiante, además del ahorro energético en las facturas también es más saludable (incluso está recomendado por la Organización Mundial de la Salud) ya que el aire se mantiene fresco.
¿Cuales son las claves?
Los expertos de DECOREFORMA2000 incide en la importancia del «estado en que se encuentren los sistemas de aislamiento».
Las paredes son claves. Cuantos más muros externos tenga la casa mayor será el riesgo de escapes y fugas. Conforme avanzan en los sistemas de construcción el aislamiento de los hogares es cada vez mayor. Los ladrillos huecos siguen siendo los reyes aunque las novedosas capas de corcho, de fibra de vidrio o de poliuretano también mantienen correctamente la temperatura.
Detalle de la instalación del suelo radiante en una vivienda.
En caso de que las ventanas no cierren herméticamente es recomendable la utilización de burletes adhesivos. Pero si busca una solución definitiva, la recomendación desde DECOREFORMA 2000 son las las ventanas dobles o con doble cristal así como las de aluminio con rotura de puente térmico, que reducen hasta un 40% la pérdida de calor respecto al acristalamiento sencillo.
Pero, según los expertos, la superficie por la que más energía se pierde es por el techo. Para evitarlo se recomienda optar por colocar láminas de fibra mineral, como lana de piedra o fibra de vidrio o repasarlo con pinturas especiales que desvían el calor hacia otro punto.
El uso de alfombras ayuda a reducir la pérdida de la energía, sobre todo si los suelos son de baldosa o parquet. Las moquetas son capaces de retener hasta un 12% más el calor de una habitación, aunque hay que tener en cuenta los alérgenos que acumulan.