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DECOREFORMA2000 | Reformas de Oficinas 3 – Fases de la Reforma

Tras tratar en artículos anteriores de la evaluación del inmueble previa a la puesta en marcha de la reforma de una oficina, y de los plazos y presupuesto de los reformas de oficinas, es momento de comentar las distintas fases en que se puede dividir el desarrollo de un proyecto de reforma de local de oficinas.

Reformas de Oficinas 3 – Fases de las Reformas de Oficinas.

  • Revisión y Refuerzo estructural:

Para evitar problemas durante la fase de derribo, el primer paso de las reformas de oficinas debe ser siempre revisar los elementos estructurales y reforzarlos en caso necesario. Este paso es crucial cuando hablamos de inmuebles antiguos, especialmente en si se trata de estructuras de muros de carga o si se tiene previsto demoler parte de la tabiquería. Aunque habitualmente los tabiques no tienen función portante, en construcciones antiguas o deterioradas, la deformación de la estructura con el paso del tiempo puede provocar que los tabiques terminen soportando parte del peso de la edificación, y retirarlos sin realizar previamente los estudios previos pertinentes puede resultar peligroso.

  • Derribo, saneamiento y desescombro:

En esta segunda fase, se procede a eliminar todos aquellos elementos existentes que no van a ser conservados, ya sea porque no reúnen las cualidades necesarias de resistencia, calidad, salubridad, estética… o simplemente porque no encajan en el nuevo proyecto de reforma de local.
Tabiquería y elementos de obra: Una vez eliminados todos los elementos innecesarios, es momento de levantar todos aquellos nuevos tabiques, muros, muretes, escalones, divisiones, estanterías de obra… indicados en el proyecto de reforma del oficinas.

  • Instalaciones:

Finalizado el grueso de los trabajos de albañilería, el siguiente paso de las reformas de oficinas es proceder a ejecutar las obras en las instalaciones que sea necesario crear o actualizar (instalación eléctrica, fontanería, gas, calefacción, comunicaciones…)

  • Acabados y decoración:

En esta última fase es donde es posible una mayor flexibilidad a la hora de espaciar las actuaciones. Acometidas ya las tareas más prioritarias, los trabajos de acabados y decoración pueden aplazarse y dividirse en función del presupuesto disponible, centrándose inicialmente en las partes abiertas al público.

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